Presidente de Sri Lanka presenta nuevo gobierno, que excluye a varios de sus familiares
El presidente de Sri Lanka reveló el lunes un nuevo gobierno, sin dos de sus hermanos y un sobrino, en medio de una crisis económica histórica y con manifestaciones diarias de la población exigiendo su dimisión.
Decenas de miles personas seguían el lunes, por décimo día consecutivo, manifestándose en la sede de la oficina del presidente Gotabaya Rajapaksa, en la capital Colombo, reclamando que el clan Rajapaksa deje el poder.
El nuevo gobierno mantiene sin embargo el mismo primer ministro, Mahinda Rajapaksa, hermano mayor del presidente.
En cambio, el hermano mayor Chamal y el más pequeño Basil, perdieron el ministerio de Irrigación y de Finanzas, respectivamente.
El hijo mayor del primer ministro, Namal, al frente de la cartera de Deportes, y que durante un tiempo fue presentado como el futuro dirigente del país, también fue destituido.
El nuevo Ejecutivo cuenta ahora con 21 ministros, es decir siete menos que el precedente, que dimitió en bloque hace dos semanas, ante la indignación de la población que critica el nepotismo y los gastos públicos.
Los ministros tienen a sus disposición varios coches de lujo, un importante contingente de guardaespaldas y prestaciones ilimitadas para el carburante, la vivienda y el ocio.
El nuevo ministro de Finanzas, Ali Sabry, encabezará una delegación que viajará a Estados Unidos para iniciar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a partir del martes con miras a obtener un rescate de 3.000 a 4.000 millones de dólares.
- Nuevo aumento de los precios del carburante -
Sri Lanka, que atraviesa su peor crisis económica desde su independencia en 1948, suspendió el martes el pago de su deuda externa de 51.000 millones de dólares.
La crisis, debido a la pandemia del covid-19 que privó al país de sus ingresos turísticos, se ha visto agravada por una serie de malas decisiones políticas, según los economistas.
Desde hace semanas, este país insular de 22 millones de personas sufre cortes de electricidad y graves penurias de alimentos, carburante y productos farmacéuticos.
Este lunes, Lanka IOC, un importante distribuidor de carburante en el país, anunció que aumentaba sus precios un 35%.
Esta filial local de Indian Oil Corporation explicó que la fuerte depreciación de la rupia le obligó a proceder a este incremento de las tarifas, tres semanas después de que un anterior aumento de 20%.
Por su parte, la empresa pública Ceylon Petroleum Corporation, que representa dos tercios del mercado minorista del carburante en Sri Lanka, mantuvo por el momento sus precios, aunque la mayoría de sus estaciones no tienen suficiente gasolina.
Para intentar mejorar la situación, el gobierno comenzó a prohibir desde marzo de 2020 la importación de muchos productos para preservar sus reservas de divisas extranjeras y ponerlas al servicio de la deuda.
Desde hace dos semanas, tras una serie de dimisiones entre sus aliados, el presidente Rajapaksa se ha quedado sin su mayoría parlamentaria.
Los partidos de la oposición, que se negaron a aceptar la propuesta de formar un gobierno de unión dirigido por Gotabaya y Mahinda Rajapaksa, declararon que harían todo lo posible para hacer caer al gobierno con una moción de censura en las próximas semanas.
(H.Schneide--BBZ)